Esta táctica engañosa y maliciosa ha proliferado en México y se ha convertido en una de las principales amenazas a la ciberseguridad en el país.
¿Qué es el phishing?
El phishing es una técnica de ciberataque en la que los delincuentes cibernéticos se hacen pasar por entidades legítimas para engañar a los usuarios y obtener información confidencial, como contraseñas, datos financieros y personales. Por lo general, estos ataques se llevan a cabo a través de correos electrónicos falsificados que contienen enlaces maliciosos o archivos adjuntos. Estos correos electrónicos se diseñan cuidadosamente para parecer auténticos, utilizando logotipos y lenguaje similar al de las organizaciones legítimas, lo que hace que sea difícil para los destinatarios discernir entre lo genuino y lo fraudulento.
El aumento del phishing en México
En los últimos años, el phishing ha aumentado de manera exponencial en México, convirtiéndose en la principal amenaza a la ciberseguridad en el país. Según un estudio de Kaspersky, una reconocida empresa de ciberseguridad, el número de ataques de phishing en México aumentó en un asombroso 617% en comparación con el año anterior. En promedio, se bloquearon alrededor de 4,000 ataques por minuto en México.
Este crecimiento ha sido especialmente notable después de 2020, cuando la región de América Latina experimentó un aumento significativo en los ataques de phishing. Esta tendencia preocupante muestra cómo los ciberdelincuentes están aprovechando las circunstancias cambiantes y las vulnerabilidades en línea para perpetrar sus ataques.
Impacto en el fraude bancario y más allá
El sector financiero ha sido uno de los más afectados por el auge del phishing en México. Los ataques de phishing dirigidos a bancos y a los datos bancarios de los usuarios han aumentado drásticamente, con un crecimiento de 41% en el último año. Esta estadística resalta cómo los delincuentes están apuntando a los aspectos más sensibles de la vida financiera de las personas.
Luis Sánchez, director comercial de Data Warden, ha subrayado que la tendencia en la industria del cibercrimen se centra cada vez más en el análisis del comportamiento humano y el robo de identidades para llevar a cabo fraudes digitales. El phishing ha emergido como uno de los métodos más utilizados para llevar a cabo estos ataques, afectando no solo al sector financiero, sino también a otras industrias como la de la salud y la industrial.