¿Habrás notado que al ingresar a un sitio web aparece un anuncio sobre el uso de cookies? Pues es momento de conocer cuál es la finalidad de estos y por que ha generado polémica en los últimos años. Te diremos que pasa si las borras o decides desactivarlas.
Una cookie es un archivo que se almacena en nuestro ordenador donde se guardan los datos enviados por un sitio web sobre nuestra navegación; las webs están obligadas a avisarte debido a que están guardando información personal que atenta contra nuestra privacidad y deben de seguir normas que protejan nuestros datos.
Actualmente las cookies se usan con dos objetivos principalmente:
1. Recordar accesos.
2. Conocer hábitos de navegación.
Las cookies hacen que las páginas web puedan identificar tu ordenador, y por lo tanto, si vuelves a entrar a ellas podrán recordar quién eres y qué has hecho antes dentro de ellas. Si no existieran, cada vez que entras en una página tendrías que iniciar sesión en ella, algo que acabaría siendo incómodo.
Las cookies no son malas por naturaleza, ya que son útiles al recordar tus configuraciones y estados en las webs que has visitado en tu actual sesión de navegación. Sin embargo la segunda función es la más conflictiva, y precisamente la que ha hecho que tengan tan mala fama.
Las cookies también sirven para conocer la información sobre tus hábitos de navegación, algo que pueden utilizar terceros para enviarte información relacionada a tus intereses, pero también para identificarte como usuario según las páginas que visitas.
Algunas empresas como Facebook, Google y otros servicios publicitarios, insertan paquetes de cookies en muchísimas de las webs que visitas en Internet, aunque no estén relacionadas con sus servicios. De hecho, cuando configuras las cookies puedes fijarte en que uno de los apartados que puedes deshabilitar es el de los socios comerciales, que son precisamente las empresas de publicidad.
Estas cookies son comovideocámaras que nos vigilan por todo Internet, de manera que pueden saber en qué páginas entras, y por lo tanto, crear un perfil de tus gustos personales.
Esto propicia que los anunciantes puedan pagar por crear campañas publicitarias orientadas a determinado público.
Qué tipos de cookies sueles poder configurar
Existen diferentes tipos de cookies cuando entras en una web. Los primeros dos tipos son:
Las cookies temporales y las permanentes. Las cookies temporales sólo permanecen en tu navegador hasta que te vas de la página web, por lo que no se quedan instaladas en tu navegador u ordenador. Las cookies permanentes o persistentes, en cambio, se quedan en el disco duro de tu ordenador para que la página que las instala pueda leerlas e identificarte cada vez que vuelvas a visitarla. Suelen tener fechas de expiración.
Las cookies también pueden ser propias o de terceros. Las propias son las que utiliza una página web, y que han sido diseñadas por esta misma web. Las cookies de terceros son las que otras empresas y servicios le han pedido a la página web que también instalen en tu ordenador cuando accedes a ella.
En términos de privacidad, has de saber siempre que cuantas menos cookies actives más privacidad tendrás a la hora de navegar por internet, pero menos personalización tendrás de tu experiencia de navegación. Así pues, la clave está en que encuentres tu equilibrio personal entre privacidad y experiencia. Puedes incluso hacer que tu navegador no guarde cookies o buscar uno que las borre automáticamente para maximizar esa privacidad, como el modo privado de los navegadores, así como el uso de buscadores que no te rastrean como duckduckgo.